Un desafío cinematográfico con grandes estrellas
El 14 de marzo, Netflix estrena El estado eléctrico, una película futurista dirigida por los hermanos Russo que ya ha generado gran expectación. Con un presupuesto colosal de 320 millones de dólares, esta producción se convierte en la más cara de la historia de la plataforma. En El estado eléctrico, el futuro distópico que se presenta no está tan alejado de las inquietudes actuales, abordando temas como la adicción a la tecnología, la crisis global y la desconexión social.
El futuro distópico de El Estado Eléctrico
La trama se desarrolla en una sociedad decadente, adicta a las pantallas y mundos virtuales, donde los robots creados por Walt Disney deambulan como simples fugitivos. En este escenario apocalíptico, los personajes buscan escapar a través de la realidad virtual, algo que refleja las adicciones del presente. Los cascos de realidad virtual se muestran como una droga colectiva, donde nadie quiere enfrentar la cruda realidad del mundo devastado por la guerra.
Millie Bobby Brown: La joven protagonista
Una de las claves para atraer a la audiencia juvenil es la presencia de Millie Bobby Brown, quien interpreta a Michelle, una adolescente que vive en este sombrío futuro. A sus 21 años, Millie ha logrado consolidarse como una de las actrices más prometedoras de Hollywood. El estado eléctrico le ofrece una oportunidad para demostrar que puede afrontar papeles dramáticos más complejos, lejos de los personajes de ciencia ficción que la han catapultado a la fama, como su icónica interpretación de Eleven en Stranger Things.
Un desafío para los hermanos Russo
Para los hermanos Joe y Anthony Russo, conocidos por sus éxitos en el universo Marvel, esta película representa un desafío único. El estado eléctrico no solo necesita captar la atención de una audiencia acostumbrada a contenidos breves y rápidos, sino también conectar con generaciones que buscan experiencias más inmersivas y profundas. Joe Russo señaló que el impacto de plataformas como TikTok está afectando la capacidad de concentración de los espectadores, algo que se debe considerar al realizar una película de gran escala.
Cambios en el tono y recepción crítica
Aunque la película se basa en la novela gráfica de Simon Stålenhag, los hermanos Russo decidieron modificar el tono de la historia. En lugar de mantener la melancolía de la obra original, eligieron un enfoque más cercano al humor de películas como Guardianes de la Galaxia. Esta elección ha generado opiniones divididas entre los fans del cómic, algunos de los cuales consideran que la adaptación traiciona el espíritu original.
Chris Pratt y la mezcla de acción y emoción
Otro aspecto destacado es la participación de Chris Pratt como Keats, un bandido de buen corazón, cuyo papel trae un toque más ligero a la historia. En esta nueva película, Pratt encarna al típico héroe aventurero con un robot como compañero, un giro interesante que aporta dinamismo y humor a un mundo devastado.
El estado eléctrico es una película que, a través de sus grandes estrellas y un presupuesto sin precedentes, busca no solo entretener, sino también invitar a reflexionar sobre las implicaciones de una sociedad cada vez más dependiente de la tecnología. Sin duda, será un filme que generará debate y atraerá a una amplia audiencia.