Cannes se Tiñe de Rojo
El Festival de Cannes
El Festival de Cannes, el más prestigioso del mundo, ha vuelto a ser el escenario de una fábula macabra sobre la cosificación del cuerpo femenino. Ocho años después del estreno de ‘The Neon Demon’ de Nicolas Winding Refn y tres ediciones después de la Palma de Oro a Julia Ducournau por ‘Titane’, el festival ha acogido ‘The Substance’, dirigida por la francesa Coralie Fargeat.
Más que Sangre y Terror
‘The Substance’ ha tenido el “honor” de convertirse en la película más sangrienta jamás presentada en la Competición Oficial de Cannes. Pero más allá de su terror gore, la película construye una enérgica sátira sobre la presión estética a la que se ven sometidas las mujeres por parte de la industria del entretenimiento y la sociedad en su conjunto.
La Trama de ‘The Substance’
La protagonista y víctima principal de la función es Elisabeth Sparkle (Demi Moore), la estrella de un programa televisivo de fitness que, al llegar a la madurez, y ante la amenaza de cancelación de su show, decide someterse a un misterioso tratamiento, llamado ‘The Substance’, que promete generar “una versión mejor de ti mismo: más joven, más bella, más perfecta”.
El Impacto de ‘The Substance’
Este largometraje dejará huella por la contundencia con la que exorciza el machismo que pervive en el mundo contemporáneo. Pero más allá de su oportuna denuncia social, la película contiene un auténtico festín de referencias cinéfilas.
Las Referencias Cinéfilas en ‘The Substance’
Desde el anuncio publicitario con el que se promociona la “sustancia” que consume Elisabeth (que remite a ‘Videodrome’) hasta la idea de un perfeccionamiento físico que llega acompañado de una degradación moral (que recuerda al modo en que Cronenberg actualizó ‘El retrato de Dorian Gray’ en ‘La mosca), todo en ‘The Substance’ parece hermanarse con el imaginario del maestro canadiense de la Nueva Carne.
Un Festín para el Espectador Cinéfilo
‘The Substance’ hará las delicias del espectador cinéfilo. Fargeat sabe dotar de sentido a cada uno de sus guiños referenciales, incluso a los más efectistas, como cuando la espiral siniestra de este filme se articula mediante baterías de imágenes cruentas que llevan la marca de ‘Réquiem por un sueño’ de Darren Aronofsky.
Un Grito de Furia
En perfecta sintonía con el clima cultural contemporáneo, más afín al grito de furia que a la meditación serena, Fargeat construye una obra brutal y caricaturesca que sabe canalizar su indignación en unas imágenes rebosantes de cuerpos artificiales, sonrisas falsas, heridas supurantes y chorros de sangre. Y puestos a practicar el juego de las referencias, celebremos el advenimiento de ‘The Substance’ como si se tratara de una gemela demoníaca a de la ‘Barbie’ de Greta Gerwig.
