Scorsese desmonta el mito fundacional de Estados Unidos
Los asesinos de la luna es la nueva película de Martin Scorsese, uno de los directores más influyentes y aclamados de la historia del cine.
En esta obra maestra, Scorsese se enfrenta al mito fundacional de su país, Estados Unidos, y lo desvela como una gigantesca empresa criminal.
La película se basa en el libro homónimo de David Grann, que narra una serie de asesinatos ocurridos en la década de 1920 en la comunidad indígena Osage, que se había enriquecido gracias al descubrimiento de petróleo en sus tierras.
Los Osage fueron víctimas de una conspiración para despojarlos de su riqueza y de su vida, orquestada por hombres blancos que se aprovecharon de las leyes racistas y de la corrupción institucional.
Un estudio de la violencia, el poder y la codicia
Scorsese no se limita a contar una historia de detectives, sino que explora las raíces profundas del colonialismo, el capitalismo y el racismo que dieron lugar al exterminio de los indígenas norteamericanos.
Para ello, se centra en el drama personal de una pareja formada por un agente del FBI (Leonardo DiCaprio) y una mujer Osage (Lily Gladstone), que se ven envueltos en una trama de engaños, traiciones y violencia.
La película también cuenta con la participación de Robert De Niro, que interpreta a uno de los principales instigadores de los crímenes.
Los asesinos de la luna es una película ambiciosa, que dura tres horas y media y que abarca varios años y lugares.
Scorsese no escatima en detalles ni en crudeza para mostrar la magnitud y la complejidad del genocidio Osage, que ha sido silenciado y olvidado por la historia oficial.
La película tiene un tono sombrío y elegíaco, que refleja el dolor y la impotencia de las víctimas, pero también la indiferencia y la negligencia de las autoridades.
Scorsese no ofrece un final feliz ni una solución fácil, sino que deja claro que el abuso sigue sucediendo hoy en día.
Los asesinos de la luna es una película imprescindible para entender la realidad de Estados Unidos, un país construido sobre la sangre y el sufrimiento de los pueblos originarios.
Scorsese demuestra una vez más su maestría como cineasta, y nos ofrece una lección de cine y de historia.
No te pierdas esta obra cumbre del séptimo arte.
