Elio y su emotiva aventura
Pixar ha sorprendido nuevamente con una historia cargada de ternura y reflexión en su largometraje número 29: Elio. En esta cinta, Elio Solís, un niño que ha enfrentado la pérdida de sus padres, es llevado a vivir con su tía, quien dejó atrás su sueño de ser astronauta para cuidarlo. A través de su experiencia, se explora no solo el duelo infantil, sino también el valor de las excentricidades que nos definen y el poder de los lazos invisibles que crean familia y amistad.
El duelo infantil en Elio
Desde las primeras escenas, se muestra cómo Elio, carente de amigos y obsesionado con los extraterrestres, anhela ser abducido para escapar de un mundo en el que no logra encajar. Ese deseo profundo lo lleva a enfrentarse con situaciones inesperadas, cuando finalmente es llevado a un universo lleno de maravillas. Sin embargo, una pequeña mentira desencadenará eventos que pondrán en peligro a muchos.
Una historia de ciencia ficción y emociones
A pesar de que la cinta podría ser percibida como una simple aventura de ciencia ficción, el relato está impregnado de una dulzura desbordante. Alienígenas, naves espaciales y amenazas intergalácticas se convierten en el telón de fondo de una historia accesible y entrañable. Como ha sido visto en otras películas como Un monstruo viene a verme o La invención de Hugo Cabret, Elio utiliza la aventura para ayudar a su protagonista a navegar una tristeza que pocas veces puede expresarse.
Una lección sobre los deseos y el presente
Otro mensaje fundamental en Elio radica en la obsesión del niño por ser abducido. La película enseña que, si bien desear algo intensamente es un motor importante, es aún más valioso aprender a apreciar lo que ya se tiene: las experiencias vividas y, sobre todo, a las personas que nos rodean.
Un toque personal en Elio
Adrián Molina, codirector y creador de la historia, aporta un toque personal al film, pues al igual que el protagonista, también creció en una base militar. Ese trasfondo dota a la cinta de un sabor auténtico y conmovedor.
Finalmente, la pregunta queda en el aire: ¿saben Disney o Pixar algo que nosotros no sobre la posible llegada de los extraterrestres? Porque, sin duda, Elio invita a imaginar y a prepararse para lo desconocido en el vasto universo.