Un spin-off con sello propio
La nueva cara de la acción
Ana de Armas ha sido elegida para protagonizar Ballerina, el primer spin-off de la saga John Wick. La decisión no ha pasado desapercibida. Desde su anuncio, expectativas y dudas se han entrelazado en torno a este proyecto que busca ampliar el universo de asesinos a sueldo, códigos de honor y violencia estilizada que ha conquistado a millones.
Ecos de una fórmula reconocible
Desde su origen, la franquicia John Wick ha sido identificada por una combinación única de violencia coreografiada, atmósferas sombrías y personajes con pasados misteriosos. En Ballerina, estos elementos han sido retomados con fidelidad. Se ha respetado la estética elegante y brutal que caracteriza a la saga, aunque se ha hecho evidente la ausencia de dos pilares fundamentales: Keanu Reeves y Chad Stahelski. La acción ha sido llevada por otros, pero no sin ciertas dificultades.
Una actuación magnética
Se ha depositado el peso de la narrativa en Ana de Armas, quien ha demostrado tener la fuerza y carisma suficientes para sostener el relato. Su papel ha sido escrito bajo los clichés habituales —una joven huérfana en busca de venganza—, pero su presencia ha dotado al personaje de credibilidad y magnetismo. Las escenas de acción, rodadas con contundencia, le han permitido brillar empuñando desde pistolas hasta cuchillos con igual destreza.
Luces y sombras del montaje
No todo ha sido coreografías impecables. Se han observado fallos evidentes: el uso excesivo de cámara en mano y un montaje fragmentado han dificultado la inmersión visual en varias secuencias clave. Además, la aparición de Keanu Reeves, aunque bienvenida por los fanáticos, ha sido percibida como forzada, más como una estrategia de marketing que como parte orgánica del guion.
¿Un nuevo comienzo o el principio del fin?
Pese a sus imperfecciones, Ballerina ha logrado mantenerse en pie. Ha sido construida como una pieza más dentro del gran rompecabezas wickiano, sin perder del todo su identidad. El universo ha sido ampliado, y con Ana de Armas como nueva figura central, se ha abierto una puerta a posibles continuaciones.
Aunque se ha caminado sobre terreno inestable, el resultado ha sido, en gran parte, satisfactorio. Solo el tiempo dirá si este experimento ha sido el inicio de una nueva franquicia o un simple eco dentro de una saga que ya alcanzó su cima.
