La próxima entrega dirigida por James Cameron superará en tiempo a sus predecesoras
La anticipación por la tercera entrega de la saga de los Na’vi ha crecido exponencialmente tras las últimas revelaciones. Se ha confirmado que la visión cinematográfica de James Cameron para Avatar: Fuego y Ceniza requerirá que los espectadores pasen un tiempo considerable en sus butacas. Según los reportes más recientes, la duración oficial de la cinta ha sido fijada en 3 horas y 15 minutos, convirtiéndola en la película más extensa de la franquicia hasta la fecha. Este metraje supera por poco a su antecesora inmediata, demostrando que la narrativa en Pandora sigue expandiéndose sin límites.
Una extensión sin precedentes en la saga
Es sabido que las producciones ambientadas en este universo no se caracterizan por ser breves. Sin embargo, este nuevo capítulo marca un récord. La primera película, estrenada en 2009, tuvo una duración de 2 horas y 41 minutos, mientras que Avatar: El sentido del agua alcanzó las 3 horas y 12 minutos. Ahora, se añaden tres minutos adicionales al tiempo de ejecución respecto a la segunda parte. Aunque la diferencia pueda parecer mínima, es una declaración de intenciones sobre la densidad de la trama que será presentada en la gran pantalla.
Desmintiendo los rumores de un corte masivo
Durante meses, se especuló intensamente en redes sociales y foros especializados sobre la existencia de un “corte del director” excesivamente largo. Se llegó a mencionar la posibilidad de una versión de nueve horas que podría ser lanzada en plataformas de streaming como una serie limitada. No obstante, esa información ha sido matizada por la realidad del estreno en cines. La versión que será proyectada mundialmente se mantiene en un formato tradicional, aunque desafiante para la vejiga del espectador promedio, consolidando la tendencia de los “blockbusters” de larga duración.
El futuro de Pandora y su llegada a los cines
La fecha marcada en el calendario para el regreso a Pandora es el 19 de diciembre de 2025. La película no solo introducirá nuevas tribus y biomas, sino que servirá como puente crucial para las futuras entregas, Avatar 4 y Avatar 5, programadas para finales de la década. La historia es descrita como más oscura y compleja, justificando así cada minuto del metraje final. Los fanáticos deberán prepararse para una experiencia inmersiva que, una vez más, promete revolucionar la tecnología y la narrativa visual.