Una nueva entrega de la saga de terror más famosa
Si eres fanático del cine de terror, seguramente conoces la película “El exorcista”, estrenada en 1973 y considerada una de las mejores del género.
Esta cinta, basada en la novela homónima de William Peter Blatty, cuenta la historia de una niña llamada Regan MacNeil que es poseída por un demonio llamado Pazuzu y sometida a un exorcismo por dos sacerdotes.
Desde entonces, se han hecho varias secuelas y precuelas que han intentado continuar la saga, pero ninguna ha logrado igualar el impacto y la calidad de la original.
Ahora, 50 años después, llega a las salas de cine “El exorcista: creyentes”, una nueva película ambientada en el mismo universo y dirigida por David Gordon Green, el mismo que estuvo detrás de la última trilogía de películas de “Halloween”.
La historia de dos niñas poseídas por el demonio Pazuzu
Esta vez, el demonio Pazuzu vuelve a atacar y se apodera de dos niñas que se extravían en el bosque.
Después de tres días, las encuentran, pero ya no son las mismas.
Una de ellas es Angela Fielding, la hija de Victor Fielding, un hombre que perdió a su esposa hace 13 años y que busca ayuda en Chris MacNeil, la madre de Regan, quien vivió lo mismo hace 50 años.
La otra es una niña cuya familia es muy religiosa y que también sufre los horrores de la posesión.
La película se toma su tiempo para presentar a los personajes y sus conflictos, pero también para generar tensión y sustos con varios recursos que ya son clásicos del género: sonidos fuertes, presencias paranormales, gritos, blasfemias y toceduras de cuello.
Algunos funcionan mejor que otros, pero en general logran mantener al espectador al borde del asiento.
Sin embargo, la película también tiene sus defectos.
Uno de ellos es el aspecto digital del demonio Pazuzu, que le resta credibilidad y realismo a las escenas más terroríficas.
Otro es la falta de originalidad y renovación de la franquicia, que se limita a repetir los mismos elementos de la cinta original sin aportar nada nuevo.
Y otro es el desenlace del exorcismo, que resulta poco convincente y emocionante.
“El exorcista: creyentes” no es una mala película de terror, pero tampoco es una gran película.
Es una película entretenida y espeluznante, pero que no logra superar ni igualar a su antecesora.
Vale la pena ver si te gustan los filmes de terror, pero que no te sorprenderá si ya conoces la historia del exorcista.
Es una película que te hará temblar, pero que no te dejará huella.
